¿En que anda Carlos Daniel Moya?
Con antecedentes de defensor recio pero con buen manejo de pelota y recientemente consagrado campeón provincial con Godoy Cruz Antonio Tomba, Carlos Daniel Moya llegó a Boca desde Mendoza para la temporada 89/90. Junto a él estaba una de las mayores promesas del fútbol de aquella provincia, un lateral-volante derecho llamado Hermes Almeida, quien jamás llegó a jugar en primera. La idea era clara: foguearse y anticiparse a que otro equipo se los lleve. El domingo 8 de abril de 1990, Boca volvía al triunfo como visitante luego de diez meses, batiendo por 2 a 1 a Newell´s en Rosario y Moyita debutó ingresando por Claudio Marangoni (sí, tampoco nosotros entendemos que pensó el Cai Aimar en ese momento) después de la media hora de un segundo tiempo que nunca terminó debido a incidentes provocados por la barra leprosa.
De a poco fue ganando su lugar durante el resto de aquel año. Llegó su primer gol en primera, nada menos que al Pato Fillol que sirvió para no perder en la cancha de Vélez. El arribo del Maestro Tabárez fue el respaldo definitivo. Por una lesión del Ruso Hrabina se afianzó como titular en el lateral izquierdo del Boca arrasador del primer semestre y no largó nunca más el puesto. De hecho, cuando Quique se recuperó jugó algunos partidos de segundo central. La banda izquierda era propiedad del mendocino. De esa final de porquería contra Newell´s se lo recuerda siempre por una patada ninja contra el Tata Martino que sacó del partido al ex entrenador de la Selección ganándose un apodo irónico: "el Doctor Moya".
A lo largo de 1992 estuvo alejado del equipo. El Maestro le dio la 3 titular a Abramovich en el Clausura y a Mac Allister en el Apertura. Solo contabilizó 147 minutos en el equipo campeón. Sin embargo, en 1993, haciendo dupla con Medero o Juan Simón jugó bastante, lo cual se potenció durante el segundo ciclo de César Luis Menotti donde vio mucha acción. Se puede decir que Moya siempre cumplió pero también que 112 partidos en la primera de Boca parecieron demasiado.
Se marchó en 1995 a Banfield, luego emigró hacia Israel donde defendió la camiseta del Apoel Taybe, retornó al país para jugar en Ferro y volvió a usar el pasaporte porque los últimos años de su carrera los hizo en los clubes españoles Granada, Melilla y Maracena. El "Doctor" se afincó en la Madre Patria como monitor y entrenador de juveniles de diferentes equipos. Contrariamente a su estilo de juego, implementaba ideas del Flaco (con quien mantiene contacto), Cappa o Lillo (actual ayudante de Jorge Sampaoli). En la Argentina admitió que le gusta más el perfil de entrenador del Muñeco Gallardo que el de Guillermo Barros Schelotto, a quien criticó en un medio local luego de la eliminación frente a Independiente del Valle.
En 2012 decidió volver a su provincia con toda la experiencia europea en la mochila. Participó de reuniones cuando asumió Coqui Raffo como Director de inferiores de Boca, impulsó proyectos nacionales de formación, desechó ofrecimientos de otros países sudamericanos porque su familia aún residía en Granada, España. Aceptó un cargo fijo dos años después cuando lo nombraron director técnico de Deportivo Guaymallén. Tras algunos cortocircuitos se alejó del club y retomó la idea de las escuelas de fútbol donde se ve en un futuro cercano desarrollando roles de coordinador general.